A mi me pasa y se que no soy la única, si se me ocurre escribir que estoy feliz, pocos acuden a preguntar el porque, si escribo que tengo ganas de tomarme una cerveza fría, acude mas de un hombre interpretando cerveza como: "me quiero emborrachar con alguien" normalmente es el prototipo de hombre que luego juzgará a las mujeres de exageradas y malpensadas.
Lo peor ocurre cuando escribo alguna frase nostálgica, cuando amanezco con ganas de una salsa clásica o de un bolerito sin mala intención, cuando me dan ganas de escribir una historia con aconteceres de otros, con algunas vivencias propias y otras que surgen de la canción de turno que me acompaña en el momento, ahí las conjeturas salen a flote y deducen el despecho, la intención de un suicidio o tal vez una aventura naciente (con un hombre casado puede ser) como el motivo de mi inspiración.
Hay momentos en que las letras no tienen apellido, por tanto no es agradable que se inventen conclusiones a mi nombre.
Yo escribo porque siento no por el acontecer de ayer y quienes quieran sacar conclusiones pueden hacerlo pero no me las hagan saber.
A los que saben leer GRACIAS por seguir mi blog y leer las historias, las mias, las de otros, las que se inspiran por el ayer y las que se desean mañana.... Quien se sienta aludido, fue sin querer queriendo, NO ES PERSONAL.