A mi nunca me ha tocado ser la buena, ni mucho menos la mejor, creo que por eso jamas me han hecho una encuesta, ni me he ganado una rifa, no tengo tampoco una vida llena de infortunios, jamas me han robado (de frente), solo cuento con un intento de atraco en mi historial nocturno del que salí bien librada gracias a la aparición casi mágica de una famosa banda nacional (aun hay quienes no creen esa historia, pero tengo un testigo), no soy de malas pero tampoco me va bien apostando.
Desde niña me la he llevado mejor con los niños y los juegos que ellos se inventaban, no por eso soy buena deportista, al contrario desde pequeña me caractericé por mi talento llevando las bebidas a la cancha y recogiendo los balones, simplemente los niños eran amigables, menos llorones y mas leales. Cabe resaltar que mi mejor amiga, la de toda la vida, es lesbiana.
No soy tan gorda, tampoco tan flaca, tengo la mala costumbre de no maquillarme y me peino de vez en vez cuando la ocasión lo exige (para el funeral de mi abuela me peine), detestaría tener arrugas a los 30 y me enorgullece que me pidan cédula hasta a la entrada del baño.
Nunca fui una buena influencia, toda mamá que le sugirió a su hija juntarse conmigo, termino arrepintiéndose a los 6 meses como máximo, luego todas esas mamás no se enteraron (y si lo hicieron fue tarde) que yo era lo menos malo de lo que había alrededor de sus queridas hijas. Aunque callejera puedo contar con los dedos de mi mano mis borracheras, mis fumadas, mis amantes, y mis travesuras agravadas, ademas de sobrarme dedos haciendo la cuenta en cada categoría mencionada.
Soy soñadora sin remedio, aun no termino una carrera y tengo dudas académicas persistentes, me hace feliz asistir a los grados de mis amigos, si a ellos les hace bien graduarse hay que celebrar. No tengo afán en obtener un diploma pero cuando lo logre celebraré y luego lo guardare en un cajón al que mi hijo y sus crayolas no tengan acceso.
A eso de la felicidad yo ya le encontré el significado, por tanto me falta poco para ser feliz.
A grosso modo esa soy yo, en detalle puedo ser mas divertida, no soy "un libro abierto" y no busco serlo me guardo secretos que todos conocen y me guardo historias que convierto en secretos. Confío solo en las personas que aprietan la mano con fuerza, abrazan sin palmada en la espalda y se ríen sin elegancia.
¿Realmente existe alguien a quien se le ocurra la estupidez de dañar "mi buen nombre"?
Todo esta perdido no hay nada que arruinar. Quien me conoce me mira a los ojos y se entera de lo que siento, quien a bailado conmigo sabe que no escondo nada y quien me ha visto llorar entiende porque carajos me puedo volver a enamorar de quien no debo.